FRAKO es una empresa con sede en Teningen, un pequeño pueblo en la región de Baden-Württemberg, Alemania. Esta zona es reconocida por su excelencia en ingeniería y alberga muchas empresas industriales de clase mundial. FRAKO se ganó su reputación como productor de condensadores de alta calidad y sistemas de corrección del factor de potencia.
Actualmente, la empresa ha cambiado su enfoque hacia soluciones modernas de gestión energética, incluyendo sistemas de monitoreo de energía y equipos de corrección del factor de potencia. Aunque condensadores antiguos como el Elko 2200 µF 50V ya no se producen, FRAKO sigue siendo un nombre de confianza en la electrónica industrial.
En su época de mayor auge, FRAKO era conocida por sus condensadores, especialmente en aplicaciones industriales y en equipos de audio de alta fidelidad. Sus condensadores electrolíticos eran valorados por su fiabilidad y rendimiento, lo que los convertía en la opción preferida tanto para ingenieros como para audiófilos.
Ahora que conocemos al fabricante, hablemos de este componente en particular.
Este condensador específico, marcado con «W. Germany», fue fabricado antes de la reunificación de Alemania Oriental y Occidental en 1990, lo que significa que tiene al menos 33 años. Algunos incluso podrían datar de los años 70 u 80, dependiendo del lote de producción. Además, los productos etiquetados de esta manera ahora se consideran artículos de colección, lo que les añade un valor histórico más allá de su función técnica.
Otra curiosidad que podemos observar es la carcasa de aluminio de color dorado del condensador FRAKO, que no es solo un detalle estético. Es un indicador del uso de materiales de alta calidad en su construcción, lo que garantiza una mayor durabilidad y un mejor rendimiento en comparación con los condensadores estándar de la época.
Los condensadores FRAKO también fueron ampliamente utilizados en sistemas de control industrial e incluso en electrónica de grado militar debido a su fiabilidad y capacidad de operar en condiciones extremas.
En estos tiempos en los que la industria alemana no atraviesa su mejor momento, vale la pena recordar una época en la que «Made in W. Germany» simbolizaba una calidad y precisión inigualables. Las llamativas letras rojas en el condensador son distintivas y reflejan una época en la que el diseño de los productos también priorizaba marcas claras y legibles. Esta atención al detalle mejoraba aún más la usabilidad de los productos FRAKO.
Finalmente, los componentes FRAKO, especialmente aquellos con la marca «W. Germany», aparecen con frecuencia en sitios de subastas y mercados en línea. Su rareza y reputación los convierten en objetos muy codiciados por los entusiastas de la electrónica.
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